¿Yo?
He podido hacer muchas cosas, pero he escapado de la mayoría, mi día a día muere mientras ahogo las fuertes enredaderas que rodean mis tristes entrañas con 6 finas señoras y una caja de resonancia, no es tan triste como parece, creedlo...
Mis ojos tienen la intención de ver el futuro, lo cual adquiere un nivel bastante frustrante, ya que no sé ni donde me encontraré mañana.
Niebla... Niebla que limita mi campo de visión desesperado, no sé donde estoy, tampoco sé donde voy a caer, pero me incita la idea de ignorarlo, ¡Mierda!
Si pierdo la cabeza por otra pupila, quiero, o al menos pretendo que alguien este ahí para recordarme a ceño fruncido quien soy, lo que hago, lo que valgo y lo que nunca lograré hacer.
Escribir, sencillamente, escribir... no es mi vida, no es soñar, ni mucho menos es ilusión, es el tubo que requiero para escapar de la triste escoria del tiempo que me mata, que a la vez cura la mayoría de mis heridas.
He podido hacer muchísimas cosas... Muchísimas...