sábado, 3 de enero de 2015

12.1.15.1


Si parece que me distancio es para coger carrerilla, solo tengo la intención de que alguien me agarre, aunque no lo parezca, quiero saltar al vacío y encontrarme unos brazos, si... Puede que sea eso, pero no quiero que nadie me reciba, por favor, solo entiéndelo, solo aguántalo, porque no soporto la idea de que se queme todo, tan solo te suplico que no dudes si te digo que me mires, porque lo necesito, no soy fuerte y no soy débil, no soy nada de eso, tampoco tengo un punto intermedio, soy inestable, una pequeña llama a punto de hacerse grande pero que nunca supera ese color azul eléctrico, solo exploto y ya está... Y es insoportable, lo sé, y no entiendes nada, también lo sé... Pero si pudiera pedir algo, sería que aguantaras todo sin cargar peso en tus hombros, entiende por favor que es un peso que no mereces y si duele, por favor, no dudes en pensar en ti, lo primero es lo primero y es lo lógico, si tienes que sacarme alguna vena y comértela o secarla, no dudes en hacerlo si te va a ir bien... Aguanta, lo siento.

Se me acaba el repertorio en cada segundo que pienso en prepararlo, se me olvidan las palabras justo antes de que lleguen a las cuerdas vocales, todo y nada desaparece suspirando, y es asqueroso, y no puedo dar lo que siento y mucho menos lo que recibo, y por eso y por mil cosas te pido disculpas, por no llegar mas alto, porque necesitas el ala en el que pongo mi sucio peso.

Gracias, gracias, gracias, no hay palabra que lo describa mejor, o eso creo, y no hay vocabulario que lo eleve mas alto, no hay clichés que lo acerquen a ti, ni poesía que lo haga volar, solo gracias, estoy limitado y me siento muy extraño, no llego mas alto, pero ojala pueda ir a ras del suelo (casi casi no te puedo ver, pero en el techo si te puedo mirar).

Mírame y déjame pensar que no soy suficiente, mírame y respira, mírame y déjame pensar en que volvería atrás solo para repetir cada momento de mierda que he pasado si implica pasar mas tiempo volando, pero déjame pensar que puedo ir pegado al techo aunque vuele a ras del suelo, déjame...

martes, 9 de septiembre de 2014

Por las rayas de la acera.

Paso a paso y suspiro a suspiro, avanzo, retrocedo, y lo mas importante, intento elaborar un ritmo respiratorio acorde con mi caminar.
Pienso en no pensar y aparece en mi cabeza, me da 3 imaginarias razones que harán que siga caminando y vuelvo a repetir este ciclo, así se evalúa mi paso por el puente entre el maravilloso deseo y la gran realidad. Tengo muy claro el por que cuento las rayas de la acera... Contar evita que pienses más de la cuenta, y creo que ese es mi problema, y es que hace poco aprendí algo, algo grande, me enseñaron a caminar despacio, y desde entonces me fijo en la senda a seguir.

Nadie lo entendería, o ¿acaso alguien puede hacerlo?.
Frunce el ceño y separa sus dos imanes de en frente de mi cara, vale... Una y otra vez... ¿Qué pretenden demostrarme? ¿Acaso contemplarlos es efímero?... Pues en ese caso, no los observaré, me aguantaré y esperaré para poder mirarlos mejor... Hablo de paciencia y nunca la he tenido, mi hedonismo me ha llevado a hacer cosas inhumanas por conseguir algo soberanamente inútil, pero, esta vez no, esta vez quiero seguir con alas.

-¿Que te pasa?
-Nada...
-(¿Nada...?)
Detrás de cuatro letras hay un mundo por descubrir, al cual a veces conviene ignorar, pero no es el caso, quiero ser los puntos suspensivos que haga que se cree una sonrisa en un valle de lágrimas, de hecho, me conformaría con ser un hombro de apoyo para ese soldado herido, pero prefiero un escudo humano... si, eso es... Defender cada certero golpe usando como muro mi propio cuerpo, de esta manera puedo introducirme en ella ¿no?... Ojalá.

Basta de deseos, es el momento de cumplir, el momento preciso para atacar, el momento de coger con fuerza el diente del león y arrancarlo de cuajo... Escuchar su alarido es lo único que me mantendrá vivo, pero será lo que me matará, aunque me matará exactamente como yo quiero que lo haga... Entonces habré ganado el juego.

Deseos, y miles de sueños que no se cumplirán, pero siempre nos queda la imaginación, y yo imagino mi futuro, uno inexistente, mientras elijo otro completamente distinto al de mi dese. Uno que me pinte dos ojos, un futuro que me deje mirar detrás de ese color ocre claro, uno que me deje estar ahí, un futuro que puede acabar mañana, en 10 años o incluso nunca, un futuro elegido, nunca predestinado, a la mierda el destino,¿Qué cagada es esa? (disculpad mi vocabulario), hoy elijo yo, y elijo ese color, ese camino y esa forma de mirar pensar y resistir...

Resiste por favor... queda menos, mucho menos...

Gracias.

miércoles, 16 de abril de 2014

Hablar.

Hablar es difícil, y pensar demasiado fácil, cuando junto estos dos actos casi nunca tiene un resultado agradable, creo que lo mejor es dejarte llevar, darles lo que quieren, asumir que no eres quien crees que eres, transformarte y dejar que las palabras conformen a los demás, que las palabras no sean para ti, porque las palabras no importan, en cambio tu mente si. Si sabes pensar con claridad y hablar como tengas que hacerlo, ganarás mil cielos, si tienes que mentir, hazlo, si tienes que ser completamente sincero, deja algo por contar, deja que la gente respire y piense que ocultas algo, hasta la mínima gilipollez, es sencillo que esta teoría deambule en tu cabeza, pero es complicado que salga a la luz, estamos acostumbrados a patrones que nos dicen que mentir está mal, que tienes que ser sincero, que tienes que abrirte a los demás, aprender a amar... ¡UNA MIERDA!

Las mentiras salvan corazones, e incluso matan personalidades, esto hace la vida muchísimo más entretenida, poder jugar con el mundo solo con la palabra es perfecto, ser sincero puede acarrearte problemas, puede que la gente piense de ti lo que de verdad eres, y no creo que nadie en el mundo quiera eso, todos necesitamos que vean en nosotros algo que no somos, es el escudo del ser humano, aparentar...
Carece de sentido, pero así es, muéstrame lo que quieres ser y te diré lo que vales, porque nadie sabrá lo que eres, por lo menos en mi caso, ojalá nadie lo descubra, ojalá nadie se entere de aquello que oculto, toda mi vida me han enseñado que tengo que compartir mi vida con gente, y he decidido que me niego rotundamente a hacerlo, puedo convivir, disfrutar y sentir cosas muy importantes, pero ¿compartir?, MI vida es MÍA y la disfrutó y la sufro YO.

Toda la vida te enseñan que tienes una media naranja, una persona que será ideal para ti, una persona que algún día conocerás, te enamorarás de ella, tendréis hijos y viviréis felices, y siempre la misma historia... Mi media naranja soy yo, YO soy quien me quiero, YO soy quien me odio, YO soy quien sufro mis males y quien disfruto de mis esfuerzos, YO y solo, YO y nadie más... La forma en la que me valoré ya es otra cosa.

Estoy harto, de patrones, de métodos ya estipulados, de reglas, de sin sentidos, VIVIR ES SUBJETIVO, y la gente es imbécil (Generalizar está mal). Cada uno a su manera... si coincides con alguien, maravilloso y si no déjale en paz, intento respetar el libre albedrío aunque no siempre lo comparta.

Tengo que dejar de escribir esto, porque mañana lo leeré y me arrepentiré profundamente, pero lo voy a publicar, por un motivo irracional y contradictorio, hablar es complicado, es mejor asentir, o no hablar nunca en serio... pero escribir, es perfecto, es demasiado perfecto... Es contradictorio, pero tiene su sentido completamente lógico.

martes, 25 de marzo de 2014

Como una gota de agua.


Como una gota de agua cura las heridas profundas fundiéndose con la sangre de manera que esta parezca menos llamativa, mientras te sana con una sonrisa se amorra al colchón y olvida su futuro para centrarse en sus tristes ojos ennegrecidos que expulsan la misma gota de agua que curo tu herida para convertirla en una fina daga que acabará indagando la manera de clavarse profundamente en su pecho.

Está hecha de su pasado, las gotas que caían fuertemente sobre su rostro han oxidado su pelo convirtiéndolo en un bronce que muchos querrían pero que ella aborrece. Escala montañas para alcanzar una cumbre de paz interior buscando por el camino sonrisas deslumbradoras que consiguen cegarla a ella y resplandecer mis ojos.

Cada vez que se confunde dedica un tiempo excesivo para resolver el problema que demuestra un pilar básico en su estructura, pues esta hecha de agua... agua con lodo que desiste de lavar, lodo que no deja que nadie lama por miedo al contagio ajeno, lodo que durará lo que su corazón dure en apagar sus lagrimales, lodo que al eliminarse dejará ver con nitidez una perfecta gota de agua, una estructura maravillosa y transparente que logrará caer y acomodarse en algún rincón del mar para lograr al fin vivir sin vértigo y sin niebla.

Es como una gota de agua atravesando nubes (plácidas e insoportables) para encontrar el camino a su propia libertad sin barreras, una libertad sin escudos íntimos.

No quiero perder nunca de vista esa gota de agua, quiero que esté conmigo... 

martes, 4 de marzo de 2014

No hay título, hoy solo quiero despellejarme

Sus brazos se empaparon al mismo tiempo que lo míos con un corte fino, seco y rápido, el fluido rojo emanaba de las comisuras del susodicho corte y se deslizaba atrevida y delicadamente hacía la palma de mi mano... Suspiró... Suspiré y la miré a los ojos empapados en lágrimas, la serenidad de su mirada fue muy impactante, yo, permanecía serio... Ella sollozaba pero sin dejar de clavar sus enormes pupilas en mis achicados ojos, su sollozo era constante, ilustrativo y muy emotivo, me sorprendió que no rompiera a llorar en mis brazos, mientras pensaba esto, sus ojos pestañeaban rápido, el sollozo era cada vez más alto, cada vez más llamativo. Mientras, la sangre caía al suelo provocando un sonido demasiado desgarrador para mis sensibles oídos en aquellos momentos, quería llorar, pero no tenía la mínima intención de hacerlo.

Fui deshaciendo el nudo que mis dedos formaban con los suyos y me alejé ligeramente de su cuerpo, aparté la mirada de sus ojos y cerré los míos con fuerza, quería ver más luz que la que el flexo de la habitación me ofrecía, abrí los ojos al ser consciente de el contacto que me ofrecía el pañuelo que tímidamente intentaba limpiar mis brazos de ese líquido tan odioso como espantoso que era mi sangre, mi sangre...

Dicen que lo que de verdad vale de las personas es lo que llevan dentro, y si estoy podrido por fuera tanto como lo está mi sucia mente por dentro, no quiero saber lo asquerosa que debería ser mi sangre.

Le agarré el brazo evitando que siguiera cuando rompió a llorar frenética y desconsoladamente, yo, manteniendo la tranquilidad exterior, la abracé y la tumbe en la cama, limpié todo el estropicio mientras ella se calmaba, hasta que poco a poco acabo por dormirse, cuando esto sucedió la besé la frente y la susurré: "Adiós..."

Salí de la habitación con un grave nudo en la garganta, recuerdo correr, correr sin más... Recuerdo llorar, caerme al suelo... Recuerdo poco, no podía más, era demasiado "shock" para mí, era muy débil. Recuerdo alcanzar aquella colina, sin gente, sin nadie que me mirara ni nadie a quién mirar ni oír... Recuerdo pasar horas allí tirado, ahogándome en mis propias lágrimas, hasta que mi cabeza sufrió un momento de inflexión y me lancé colina abajo de un salto, notaba como cada piedra y ortiga se incrustaba en mi piel, recuerdo dolor, pero mucho alivio, cuando una roca del tamaño de mi cuerpo frenó mi caída... todo me dolía, gritaba, pero no de dolor, gritaba de satisfacción de admiración, pero también de asco hacia mi ser. Grité hasta quedarme sin voz, hasta que me desmayé y desperté en casa, en la cama, con un único pensamiento en mi mente... 

"Ojalá aquella roca nunca me hubiese parado..."

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Yo?

He podido hacer muchas cosas, pero he escapado de la mayoría, mi día a día muere mientras ahogo las fuertes enredaderas que rodean mis tristes entrañas con 6 finas señoras y una caja de resonancia, no es tan triste como parece, creedlo... 

Mis ojos tienen la intención de ver el futuro, lo cual adquiere un nivel bastante frustrante, ya que no sé ni donde me encontraré mañana.
Niebla... Niebla que limita mi campo de visión desesperado, no sé donde estoy, tampoco sé donde voy a caer, pero me incita la idea de ignorarlo, ¡Mierda!

Si pierdo la cabeza por otra pupila, quiero, o al menos pretendo que alguien este ahí para recordarme a ceño fruncido quien soy, lo que hago, lo que valgo y lo que nunca lograré hacer.

Escribir, sencillamente, escribir... no es mi vida, no es soñar, ni mucho menos es ilusión, es el tubo que requiero para escapar de la triste escoria del tiempo que me mata, que a la vez cura la mayoría de mis heridas.

He podido hacer muchísimas cosas... Muchísimas...

lunes, 17 de febrero de 2014

He decidido.

Hoy, día irrelevante, me he decidido a escribir, a escribir de manera pública, hoy he decidido que guardarse las cosas no es moralmente correcto, he decidido que aunque tengas que vomitar tus entrañas siempre necesitas a alguien que las recoja, he decidido que mi vida va a cambiar, he decidido vivir fuera de mí, vivir sin barreras que me alejen de los aires de cabezas ajenas que al fin y al cabo necesito de manera pasiva, una manera que el cuerpo me exige.

 Hoy, no es el día en el que me decido a contar mis penas, a ser la víctima, para nada, simplemente hoy, me he decidido a escribir para alguien... ¿Para quién?, para el que le importe, ¿Por qué?, Porque nunca lo había hecho antes.